A pesar de que los seguidores falsos en redes sociales sirven para poco más que para inflar artificialmente los números públicos del número de fans con los que cuenta una marca en redes sociales o para compartir de forma automática y repetitiva el mismo mensaje una y otra vez, son muchas las marcas y personajes famosos que han recurrido en algún momento a las empresas que se dedican al negocio de crear miles de perfiles falsos en redes sociales que después se añaden como seguidores del cliente en Facebook, Twitter o Instragram. Tanto es así que hace poco leíamos que la venta de seguidores falsos en Twitter se ha convertido en un negocio millonario.
Hay varios motivos por los que entre los fans de una empresas en las redes sociales se encuentren perfiles que no son de personas reales sin que se trate de un caso de compra de seguidores.
Si se trata de un porcentaje pequeño del total de usuarios que reciben nuestras actualizaciones en Facebook o Twitter, lo más habitual es que se trate de robots que entre sus pautas de comportamiento añaden contactos de forma aleatoria y frecuente para conseguir aumentar su red y dar un aspecto más real a los perfiles. En estos casos, tan sólo hay que esperar para que sus algoritmos, al detectar que nosotros no los añadimos, nos dejen de seguir de forma automática.
Cuando los perfiles que no pertenecen a usuarios reales empiezan a llegar a nuestras cuentas de forma repentina puede tratarse de una situación en la que la competencia esté haciendo uso de un servicio de compra de seguidores falsos y los esté añadiendo a nuestra empresa con la intención de desacreditarnos o que estemos siendo víctimas de algún tipo de ataque spam. Si nos encontramos en este caso, lo más recomendable es ponernos en contacto con los servicios de ayuda y soporte de las plataformas sociales para que nos ayuden a bloquear a estos usuarios.
Por último, es posible que algún cliente descontento utilice un perfil no real creado tan sólo para criticar a nuestra empresa y crear polémica entre nuestros seguidores. En esta situación, lo más recomendable es seguir el procedimiento habitual antes las críticas de los usuarios además de utilizar los mecanismos que la redes sociales ponen a nuestro alcance para informar sobre el uso indadecuado de la plataforma.