Pocos son los sectores de la economía que no estén ya influenciados por la actividad que se desarrolla en la Red. A pesar de que nuestro negocio pueda tener como único canal de venta un establecimiento físico, lo cierto es que los resultados finales de nuestra actividad también están relacionados con Internet.
El hábito de consumo que en inglés se conoce como ROPO (Research online, Purchase Offline) es practicada por la gran mayoría de consumidores. Hasta un 90% de los españoles confiesan que buscan información en Internet sobre las compras que van a realizar después en una tienda física. Según datos de Fundación Telefónica, el volumen de ventas derivadas de la Red que se hace efectiva de forma offline es 3 veces superior a las que se completan online.

ROPO: Research Online, Purchase Offline. El hábito de buscar en internet y comprar en tienda física.
Cuánto más trascendencia y valor tiene la adquisición, más tiempo pasa el usuarios analizando y comparando alternativas antes de realizar la compra. Las fuentes que consultan los consumidores en la Red para analizar qué artículo adquirir son variadas. Desde los sitios web oficiales de los fabricantes a comparadores de precios, pasando por portales especializadas, blogs, foros y redes sociales o tiendas online.
El hecho de que los consumidores hayan adquirido este hábito puede ser aprovechado por los empresarios que cuentan con un negocio físico. Cuanta más visibilidad consigan en Internet con los usuarios de su zona de influencia, más fácil será que éstos acudan a su tienda. Así, aparecer en directorios locales específicos, contar con una ficha verificada y optimizada en Google Maps o participar de forma activa en comunidades locales interesadas en el sector de actividad, son acciones sencillas pero que pueden reportar grandes beneficios a la empresa.