Con el ritmo de cambios que Google está imprimiendo últimamente al buscador y las nuevas directrices en cuanto a la calidad de los sites o los links entrantes a la web, es posible que la página web de tu empresa haya sufrido una penalización por parte de la compañía de Mountain View.
Ante una gran caída de tráfico y la sospecha de un posible castigo por parte de Google, lo primero es confirmar si de verdad se trata de un bloqueo general o para determinadas búsquedas. Consultar si existe algún aviso en Webmasters Tools y analizar el tráfico procedente de búsquedas orgánicas recientemente comparado con el mismo periodo del año anterior nos dará las señales que necesitamos para saber con certeza si nos encontramos ante una penalización.
En el desafortunado caso de haber sido «castigados» por Google, cuanto antes nos pongamos a trabajar, menos afectado se verá nuestro negocio. Reflexionar sobre qué acciones realizadas han sido las causantes del bloqueo nos permitirá corregir sus consecuencias. Revisar las directrices de calidad de Google servirá de guía para determinar que acciones tomar.
Si el problema está en la estructura o contenido de nuestra página web, será importante enmendar los errores existentes y mejorar la calidad de la información que proporcionamos lo más rápidamente posible.
Cuando la penalización venga determinada por una estrategia de link building que haya dado como resultado una gran cantidad de enlaces entrantes de baja calidad hacia nuestra web, detectar de dónde provienen y contactar con los administradores de los sites de origen para eliminar el mayor número posible es el paso previo a utilizar la herramienta de desautorización de Google.
Tras realizar todas las tareas necesarias para cumplir con los requisitos de la compañía de Mountain View, sólo nos quedará enviar una solicitud de reconsideración y esperar a que Google nos elimine de su «lista negra».
By QDQ media.