Tras mucho trabajo, dedicación y tiempo has conseguido construir una base de clientes sólida y dispones de un fichero con una gran cantidad de direcciones de correo electrónico que, tras haber solicitado el permiso oportuno, vas a usar para hacerles llegar todas las ofertas, promociones y novedades de tu negocio.
Para que las newsletters que envíes tengan la repercusión deseada en las ventas, creas un correo con un diseño acorde con la imagen de tu empresa, que incluye imágenes, enlaces y los botones necesarios para que el receptor del mensaje finalmente realice una compra en tu web.
Hasta este punto parece que se cumplen todas las premisas para que las campañas de email marketing de tu negocio sean un éxito. Sin embargo, hay un aspecto muy importante que no suele tenerse en cuenta a la hora de diseñar nuestras newsletters: la variedad de clientes de correo electrónico en la que nuestros suscriptores verán nuestro email.
A la hora de maquetar la plantilla de nuestros correos, hemos de tener en cuenta qué características debe tener nuestra newsletter para que pueda verse sin problemas tanto en programas de escritorio como en el móvil o en clientes de correo web.
Si no tenemos muchos conocimientos técnicos, la opción más sencilla será utilizar una plantilla prediseñada por profesionales, que nos asegure que nuestros suscriptores van a poder recibir nuestra información de una forma adecuada. En Internet podemos encontrar una gran variedad de este tipo de templates tanto gratuitas como de pago, con diferentes estructuras y diseños. Tan sólo tenemos que elegir la que más se ajuste a nuestras necesidades y añadir los textos e imágenes que queramos para conseguir un resultado óptimo.
En el caso de que queramos crear nuestras propias plantillas de email desde cero, hay algunos puntos básicos que debemos tener en cuenta:
- Usar elemento de html y css generales que sean reconocidos universalmente por todos los clientes de correo.
- Asegurarnos de que las imágenes no son demasiado pesadas, ni demasiado grandes para que puedan verse con facilidad en distintos tamaños de pantalla.
- Incluir una versión en texto plano para facilitar que los suscriptores puedan recibir la información básica aún cuando el cliente de correo no acepte la versión html.
- Comprobar antes del envío que el aspecto de nuestra newsletter es el deseado en los principales clientes de correo.
- Ofrecer la posibilidad de visualizar la versión completa del mail en el navegador.
Una vez que hayamos comprobado que nuestros suscriptores recibirán nuestro correo correctamente, tan sólo tenemos que realizar el envío y esperar los resultados.
Foto: Ilamont