El objetivo principal del trabajo de un community manager es el de crear, mantener y hacer crecer en Internet una comunidad de usuarios fieles en torno a una marca, empresa o concepto. Se podría definir esta profesión como “relaciones públicas online” y el desarrollo de la misma conlleva realizar una amplia variedad de tareas. Afortunadamente, existen herramientas que ayudan a que la labor de los community managers sea más fácil de organizar.
1. Panel de control de redes sociales. Lo más habitual es que las empresas no tengan presencia en una sola plataforma 2.0 si no que tengan perfiles abiertos y activos en todas las redes donde se encuentren sus potenciales clientes. Para poder organizar las publicaciones realizadas y controlar las conversaciones con los usuarios en cada una de ellas de forma sencilla lo más recomendable es usar herramientas desarrolladas para gestionar varias redes sociales al mismo tiempo como pueden ser Hootsuite o Marketmesuite.
2. Buscadores especializados. Para estar al tanto de la actividad social que genera la marca fuera de sus propios perfiles es necesario recurrir a buscadores como Topsy o Icerocket donde localizar las menciones a conceptos relacionados con la empresa.
3. Alertas de Google. Configurar en el servicio de alertas de Google todas las necesarias para no perderse nada de lo que se publica en Internet que pueda afectar a la reputación de la empresa para la que se desarrolla la actividad.
4. Suites de estadísticas. La clave para conseguir que la comunidad siga creciendo es analizar la respuesta de los usuarios a las publicaciones que se realizan, en qué momentos se consigue más difusión y que debe mejorarse en cada plataforma. Para ello se pueden utilizar las propias secciones de estadísticas que ofrecen redes como Facebook o Pinterest u optar por las integradas dentro de herramientas de gestión de redes sociales como las que mencionamos en el punto 1.
5. Repositorio de ideas. Para conseguir mantener a los usuarios de la comunidad interesados hay que aportar información útil y sorprenderles con contenidos nuevos de forma frecuente. Tener archivadas y organizadas las ideas sobre las nuevas acciones a realizar con herramientas como Evernote simplifica el trabajo diario y permite recurrir a ese repositorio cuando necesitemos inspiración.
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